Control prenatal: la clave para un embarazo saludable y sin complicaciones
- delia duran
- 4 ago
- 2 Min. de lectura

Control prenatal: la clave para un embarazo saludable y sin complicaciones
Introducción El control prenatal es mucho más que una rutina médica: es el acompañamiento integral que toda mujer embarazada necesita para vivir esta etapa con seguridad, salud y confianza. A través de visitas programadas, estudios clínicos y orientación profesional, es posible prevenir complicaciones tanto para la madre como para el bebé. En este artículo, exploramos la importancia del control prenatal y sus componentes esenciales.
¿Qué es el control prenatal? Es el conjunto de valoraciones médicas, exámenes y cuidados que se brindan a una mujer embarazada desde el inicio de la gestación hasta el parto. Su objetivo es vigilar el desarrollo adecuado del embarazo, detectar factores de riesgo y prevenir complicaciones obstétricas y perinatales.
¿Cuándo debe iniciar? Lo ideal es comenzar el control prenatal en el primer trimestre, tan pronto se confirme el embarazo. Cuanto antes se inicie, mayor será la capacidad de prevenir y corregir alteraciones.
¿Con qué frecuencia deben realizarse las consultas?
Hasta la semana 28: una consulta cada mes.
Semanas 28 a 36: cada 2 semanas.
A partir de la semana 36: consultas semanales hasta el parto. El esquema puede variar en embarazos de alto riesgo o con enfermedades asociadas.
Principales componentes del control prenatal
Historia clínica detallada:
Edad materna, antecedentes obstétricos, enfermedades previas, uso de medicamentos o hábitos nocivos.
Exploración física:
Peso, presión arterial, altura uterina, frecuencia cardíaca fetal.
Ultrasonidos obstétricos:
Primer trimestre: fecha de embarazo y localización.
Segundo trimestre: valoración anatómica fetal (semana 18–22).
Tercer trimestre: crecimiento fetal, líquido amniótico, posición fetal.
Laboratorios básicos y especializados:
Biometría hemática, grupo sanguíneo, VIH, sífilis, hepatitis, glucosa, urocultivo.
Tamizajes infecciosos y genéticos según necesidad.
Suplementación y nutrición:
Ácido fólico, hierro, calcio y vitaminas prenatales.
Guías de alimentación saludable y control de peso.
Prevención de complicaciones obstétricas:
Detección de preeclampsia, diabetes gestacional, anemia, infecciones urinarias, restricción del crecimiento intrauterino.
Preparación para el parto y lactancia:
Educación sobre signos de alarma, opciones de parto, derechos maternos y cuidados posparto.
¿Qué complicaciones puede prevenir el control prenatal?
Aborto espontáneo.
Preeclampsia/eclampsia.
Diabetes gestacional.
Parto pretérmino.
Infecciones congénitas.
Restricción del crecimiento fetal.
Muerte fetal intrauterina.
Hemorragias obstétricas.
Embarazo de alto riesgo: ¿cuándo se necesita mayor vigilancia?
Edad materna menor de 18 o mayor de 35 años.
Embarazos múltiples.
Hipertensión crónica o preeclampsia previa.
Diabetes mellitus.
Enfermedades autoinmunes o renales.
Antecedentes de pérdidas gestacionales.
Anomalías uterinas o cervicales.
Conclusión El control prenatal no es opcional: es una herramienta vital para garantizar un embarazo exitoso, prevenir riesgos y promover el bienestar físico y emocional de la madre y el bebé. La Dra. Delia Durán ofrece atención prenatal cálida, continua y basada en evidencia, para acompañarte en cada etapa de esta experiencia única.
Agenda tu primera consulta prenatal. Cuidarte desde el inicio es cuidar la vida.
Comentarios