Dispareunia: Cuando el dolor afecta la intimidad
- delia duran
- 21 may
- 2 Min. de lectura

Dispareunia: Cuando el dolor afecta la intimidad
Tener relaciones sexuales no debería doler. Y si duele, hay una causa que puede tratarse.
La dispareunia es el término médico para describir el dolor durante las relaciones sexuales. Puede presentarse antes, durante o después del coito y afecta significativamente el bienestar físico, emocional y relacional de muchas mujeres.
Aunque muchas pacientes creen que es “normal” o algo con lo que deben vivir, lo cierto es que la dispareunia es un síntoma, no una condición en sí misma, y siempre debe investigarse y tratarse.
¿Qué tipos de dispareunia existen?
Se clasifica según el momento en que se presenta el dolor:
Dispareunia superficial: dolor en la entrada de la vagina o en la vulva, al inicio de la penetración.
Dispareunia profunda: dolor que se siente internamente, en la pelvis o el abdomen bajo, durante la penetración profunda.
También puede ser:
Primaria: presente desde el inicio de la vida sexual.
Secundaria: aparece después de un tiempo de relaciones sexuales sin dolor.
¿Qué la puede causar?
Las causas son múltiples y pueden dividirse en físicas y psicológicas/emocionales:
Causas físicas más comunes:
Resequedad vaginal (menopausia, lactancia, anticonceptivos hormonales)
Vaginitis o infecciones vaginales
Vaginismo (contracción involuntaria de los músculos vaginales)
Lesiones o trauma perineal (parto, cirugías, abuso)
Endometriosis o enfermedad pélvica inflamatoria
Pólipos cervicales o quistes ováricos
Alteraciones del piso pélvico
Uso de productos irritantes (jabones, duchas vaginales, espermicidas)
Causas emocionales o relacionales:
Ansiedad anticipatoria al dolor
Falta de deseo o excitación sexual
Experiencias sexuales traumáticas
Problemas de pareja
Trastornos del estado de ánimo (depresión, ansiedad)
¿Cómo se diagnostica?
La Dra. Delia Durán realiza una historia clínica empática y sin juicios, acompañada de:
Exploración ginecológica cuidadosa
Ultrasonido transvaginal si se sospechan causas estructurales
Evaluación del estado hormonal si hay signos de atrofia vaginal
Si es necesario, puede coordinar apoyo psicológico, terapia sexual o fisioterapia pélvica
¿Cuál es el tratamiento?
Dependerá de la causa, pero el abordaje es siempre integral y respetuoso:
Tratamiento médico:
Lubricantes o hidratantes vaginales (en casos de resequedad)
Estrógenos vaginales (en pacientes postmenopáusicas o en lactancia)
Antibióticos o antimicóticos si hay infecciones
Tratamiento de condiciones de base (endometriosis, pólipos, etc.)
Tratamiento complementario:
Ejercicios de piso pélvico guiados por fisioterapeuta
Terapia sexual con psicólogo especializado
Educación sobre sexualidad saludable y técnicas de relajación
Terapia de pareja si hay factores relacionales involucrados
¿Cuándo acudir a consulta?
Si sientes dolor persistente al tener relaciones sexuales
Si evitas la intimidad por miedo al dolor
Si presentas resequedad vaginal que interfiere con tu vida sexual
Si hay antecedentes de trauma, cirugía o parto que generaron dolor reciente
Tu salud sexual es parte de tu salud integral. El dolor no debe ser parte del encuentro íntimo. Y si lo es, merece ser atendido con respeto, ciencia y calidez.
La Dra. Delia Durán te acompaña a descubrir la causa del dolor y recuperar una vida íntima plena, segura y sin miedo.
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